Componentes que forman la Miel


Por sus componentes, la miel está dentro de los alimentos hidrocarbonados, que están formados por hidrógeno, carbono y oxígeno, proporcionando calorías al organismo
(100 gr. de miel contienen 325 calorías).
En la miel hay más de 70 sustancias diferentes, dependiendo del tipo y la cantidad de flores usadas por las abejas, el tipo de colmena y las condiciones climáticas y regionales.

Más del 60 por ciento de la Miel está compuesta por:

1,7% de sacarosa (casi no tiene azúcares comunes malos para la salud)
32% de glucosa (azúcares buenos)
38% de fructosa (azúcares buenos)
7% de maltosa
4,8% de dextrina
0,2% de gomas naturales ( junto a la dextrina, impiden que la miel cristalice )
0,8% de materias nitrogenadas ( proteínas y aminoácidos )
2,8% de materias no azucaradas
20% de agua ( menos del 20% para que no se dañe la miel )
0,3% de ácidos orgánicos ( ácido cítrico, láctico, fórmico y fosfórico )

Minerales:

Potasio (especialmente las oscuras, provenientes de bosques)
Fósforo (para la metabolización de los hidratos de carbono)
Oligoelementos, aluminio, cadmio, silicio, boro, titanio, plomo, níquel, cinc, litio, estaño, cromo y radio

Vitaminas:

Grupo B, vitamina C y ácido pantoténico

Enzimas:

Vegetales como animales (del polen de las flores y de las mismas abejas), (encargadas de facilitar que el organismo asimile fácilmente los azúcares sin causar problemas digestivos)
Algunas son diastasa, amilasa, invertasa, catalasa, peroxidasa y lipasa.
Ácidos orgánicos: málico, vínico, cítrico, láctico, oxálico, fosfórico, acético y fórmico. Este último le confiere sus propiedades antisépticas.


Si bien la miel es asimilada perfectamente por la inmensa mayoría de las personas, pueden darse algunos casos en que se presente alguna reacción adversa, como por ejemplo aquellos que son alérgicos al polen y, por supuesto, los diabéticos.

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